viernes, 14 de marzo de 2008

Bangkok - Singapur

Como era previsible, la limusina del Aeropuerto estuvo en el hotel cinco minutos antes de la hora convenida. Cuando bajamos a la recepción del hotel, los chicos ya tenían nuestras maletas preparadas para meterlas en la VAN. Le dimos cincuenta Bahts a cada uno y nos fuimos rumbo al aeropuerto. Teníamos ganas de llegar a Singapur, pero le temíamos al vuelo porque habíamos visto en la página web de Thai airways que nos tocaría un Airbus con los asientos viejos. Son asientos cómodos, pero que se reclinan poco y no están tan separados unos de otros. Así que no estábamos ansiosos por coger el vuelo.

Había poco movimiento en el aeropuerto para ser una hora punta, nueve de la mañana. Así que facturamos sin problemas, aunque la chica de facturación nos dijo que había cambiado los asientos. No nos pareció buena idea, porque habíamos reservado los asientos desde España, pero no sabía si era porque teníamos sueño por no poder desayunar o porque estábamos un poco cansados de tanto aeropuerto. Es que con la buena vida que llevábamos en Bali, que coger tantos aviones y maletas en dos días se nota. El caso es que no nos quejamos. Simplemente pusimos cara de pocos amigos y listo, nos fuimos a la sala para esperar la hora de salida.

Las salas están bastante bien. He llegado a la conclusión que el lujo en los países del tercer mundo es simplemente eso: LUJO. Hay varias por todo el aeropuerto. Como Suvarnabhumi es tan grande es conveniente no quedarse en la primera sala que se encuentra apenas pasar los controles de inmigración. Claro que esta sala es la mayor y vale la pena verla, pero es mejor irse a las puertas que corresponda al vuelo. En nuestro caso nos fuimos a una de las salas del Concourse C. Son más pequeñas, pero disponen de todos los privilegios: Asientos grandes y cómodos (tapizados, claro), corriente eléctrica en todas las mesas para la conexión de portátiles, móviles, cámaras, etc. WI FI, Buffet libre, Ordenadores con conexión a internet (lo único que eché en falta fue una impresora, que tenía que imprimir un Voucher de hotel y no pude. En fin, que tienen todas las comodidades y tiene una ventaja sobre la más grande: Es más silenciosa. Al ser más pequeña, hay menos gente y es mucho más placentera que la otra.

Nosotros quejándonos y resulta que el avión no disponía de vuelos vendidos en primera clase y convirtieron estos asientos en Business Class. La chica nos había dado los asientos de Primera y viajamos muy, pero que muy cómodos, porque encima el avión era un Airbus 340/600, pero renovado con la nueva configuración.
















El aeropuerto de Singapur, Changi, es uno de los aeropuertos con más tránsito de Asia. Es impresionante, no tanto por lo grande, que lo es, sino por lo impoluto que lo tienen. Además de ser un centro comercial donde poder comprar sin impuestos.

Singapur se merece una página para la ciudad, por ser una de las ciudades, cómo lo puedo decir, una ciudad PERFECTA. Pero todo tiene un costo...

martes, 11 de marzo de 2008

Urgente, cortarnos el pelo...

Bangkok, para el que no la conoce, ni se imagina lo que se puede encontrar, es un gran centro comercial de lujo. Se puede comprar todo lo que veas en las revistas internacionales de moda, de joyas, de marcas famosas y muy caras. Hay muchos centros comerciales, unos de lujos y otros no tanto. En cualquier caso han abierto hace ya unos dos años un centro comercial que se llama Paragon. Todas las tiendas son de marcas muy conocidas. Creo que no hay una sola tienda que el paseante no conozca. Este centro comercial está ubicado en el centro de las compras. En la unión de varias calles importantes, en la zona de Siam. En esta zona han construido varias centros comerciales que se unen unos a otros a través de puentes.


Un restaurante en Paragon

La zona comercial de lujo empieza aquí, en Siam. Siam discovery, Siam Center y Paragon. Siguiendo la ruta del metro (Skytrain) por todo Sukhunvit, se llega a otros centros comerciales: Zen (completamente nuevo, acabado en septiembre), Gaysorn sólo tiendas de lujo, pregunté por un reloj y me pidieron 12.000 euros, el centro comercial del hotel Hyatt: Erawan (pequeño y selecto, sobre todo un salón de té, precioso y delicioso) y Emporium, nuestro




Café restaurante en el centro comercial Hyatt Erawan.

punto de llegada. Es aquí donde nos vamos a cortar el pelo con TAN. Tan es la peluquera de Shiseido, un salón de una marca de cosmética japonesa. Con ella quedamos algunas noches para ir a cenar: "No cenar todos los días que engordo. Avisa para que no almuerce ese día". Al igual que las cenas a Tan hay que reservarle hora con mucho tiempo de antelación. Tanto es así que dos semanas antes ya había hecho reserva de hora. Le mandé un mensaje (sms) de teléfono (es que el que tiene contacto directo...) diciéndole los días que estaríamos en Bangkok para que ella eligiera día y hora para nuestra cita.

Tan suele viajar mucho a Japón para ponerse al día de los productos y técnicas, además de rendir cuentas a los propietarios del salón (como lo llama ella). Por las mañanas suele estar ocupada llevando papeleo de la oficina y de profesora de peluquería. Es joven, tiene 27 años y empezó a trabajar con 16. Siempre como peluquera. Bueno, en aquellos años era peluquero. Es un asunto que me llama mucho la atención, porque al contrario de lo que pasa en España (y en muchos países de occidente) la sociedad tailandesa es más permisiva. He sido atendido por varios transexuales (o travestis, no sé si están o no operados del todo), en varias tiendas, en una peluquería, en un café, en un restaurante. No es necesario que se dediquen a la prostitución. Cuando le cuento a Tan que en España la mayoría de los transexuales se dedican a la prostitución, me dice que no es un lugar bueno para vivir. Y puedo ver en su cara un gesto de asombro, como si nunca hubiese escuchado tal barbaridad. Es como si la Europa que le han contado no fuese de verdad un sitio donde la igualdad es un derecho.

Desde que llegué la primera vez a Bangkok, me di cuenta que han resuelto la ciudad de la forma más rápida y urgente. O por lo menos es la sensación que tengo. Todo está por los aires: ¿las autopistas se quedaron pequeñas? Se hace otra por arriba. ¿Y esta otra también? Pues venga, resulve rápido, y se construye otra. El metro es urgente, se han hecho muchos centros comerciales y la calle no aguanta más, sería conveniente convertirla en un sólo sentido. Eso, un solo sentido y construimos un metro por esa calle, pero por arriba. ¿Y los garajes? ¿por dónde van a ser, hombre? Constrúyelos por arriba. Esta calle podemos quitarle el semáforo peatonal siempre y cuando construyamos un puente provisional (para siempre) para los peatones... Es que parece que estoy viendo la escena de un político cualquiera resolviendo problemas de infraestructuras.
Estoy anioso por llegar a Singapore.

Nuevo Personal

El aeropuerto de Suvarnabhumi es interminable. Depende de dónde te deje el avión hasta emigración puede ser un camino interminable llenos de suelos deslizantes. El nuevo aeropuerto es muy largo, pero poco ancho a mi entender, por lo que a veces se colapsa. Para ir al hotel es recomendable coger una limusina. Me explico, un coche de lujo, tipo Mercedes, BMW, Toyota, es considerado una limusina o limousine, como dicen ellos. Los taxis son mucho más baratos, tienen aire acondicionado y son cómodos, pero, los taxistas no hablan inglés y debes tener la dirección del hotel en tailandés. Da igual que aprendas a decir la dirección en su idioma, no te entenderá nunca. Y no lo hará porque el tailandés como el chino (y otras lenguas asiáticas como el birmano) son lenguas tonales. Esto significa que... nunca un occidental lo podrá pronunciar correctamente. Es broma, simplemente que tienen varios tonos: alto, medio, bajo, largo y corto. Por lo tanto una simple u tiene varias maneras de decirla. Además, para que el lector se haga una idea, el tailandés tiene, si no me equivoco, veintitrés o veinticuatro vocales. Por lo tanto uno se puede hacer la idea de la magnitud de la lengua. Así que insisto, que la mejor manera es que tengas la dirección del hotel escrito en tailandés. Bueno, ¿pero si tienes esto porqué no coger un taxi y sí la limusina? simplemente porque te olvidas de todo: de tener que pagar los peajes que no están incluido en el precio de un taxi, de tener que negociar el precio del trayecto si el hombre no quiere usar el taxímetro, a lo que en teoría está obligado a usar, de tener que perderte por el camino, y dar unas cuantas vueltas por la ciudad y no llegar nunca aunque estés viendo el edificio del hotel todo el rato. No es lo habitual, pero ya estoy cansado de taxistas listos. Además, las maletas que solemos llevar no caben en un solo taxi. Así que por mi parte cojo las limusinas (oficiales) del ente público que gestiona el aeropuerto, AOT. A la salida se encuentran varias limusinas privadas, de otras empresas, pero que la AOT no deja que negocie dentro del aeropuerto y quizá la diferencia sea de 200 ó 300 Bahts por trayecto (dividirlo entre 47,50 €). Estas limusinas, las de AOT, se alquilan justo cuando se deja la aduana, en un mostrador amarillo con fotos de los diferentes coches. Claro, que dependiendo del coche que se elija, te costará más o menos. Como siempre llevamos tantas maletas, el viaje de un mes así lo exige, que alquilamos una VAN (furgonetas de 7 ó 9 asientos) para que quepa todo el equipaje (tres maletas grandes, pero grandes, y cuatro de mano. Las chicas de los mostradores hablan inglés (bueno, más o menos, para lo que tienen que decir del trabajo, no intentes hablar otra cosa) y suelen conocer las direcciones de los hoteles. Así que ellas escriben en los ordenadores y sacan un papel impreso que es la factura y unas copias para el conductor y tu resguardo del día que te van a buscar al hotel (solemos pagar también la vuelta al aeropuerto. No hay de qué preocuparse, el día acordado irán al hotel a buscarte e incluso estarán antes de la hora covenida). Es conveniente que, dependiendo del destino que se tenga, llegar con dos horas de antelación al aeropuerto. Y para los viajes a Europa y Estados Unidos (la Thai tiene un vuelo diario y directo a Los Angeles y Nueva York, este último tarda diecisiete horas en un vuelo directo) es mejor llegar con un poco más de tiempo. No significa que los controles sean más exhaustivos que occidente, pero es recomendable. También porque el aeropuerto es enorme, así se puede ir con calma, viendo las tiendas, los sitios de masajes para pies y hombros, las flores, es que hay tanto que ver e incluso de beber, porque hay varios cafés dispuestos por todo el aeropuerto. Por lo que la vuelta al aeropuerto, para irnos a Singapur, la elegí tres horas antes de la salida del avión (se puede tardar entre cuarenta y cinco minutos o una hora en llegar al aeropuerto). Nos recogerían a las ocho de la mañana.

Como iba diciendo, desde ese momento (del que le pagas a la chica del mostrador que más o menos habla inglés) te olvidas incluso de las maletas. Unos chicos las cogen y te piden que les acompañes hasta el coche. Es importante saber que todos los gastos de los peajes están incluidos en el precio.



Apenas bajé del coche me di cuenta de unas cuantas caras nuevas en el hotel. De lo chicos que recogen las maletas sólo uno era conocido, el resto eran nuevos. Lo mismo se repitió en el registro del hotel. El Sofitel Silom había sido el hotel elegido, como desde hace varios años lo hacemos, en las habitaciones de la zona club. Son las habitaciones que tiene un trato especial con respecto al resto. Están ubicadas a partir del piso 27, que es donde se registran las personas que se quedan en la zona club, sin tanto ajetreo, sentadas cómodamente, bebiendo un zumo refrescante o un té tropical muy frío, mientras los demás hacen su trabajo. Otro trato preferente es el desayuno a la carta, aunque si quieres pasar por el buffet también puedes, en el piso 27, en el mismo piso del registro, con pocas personas, sin ruidos, con música de fondo y con vistas impresionantes sobre la ciudad. Estas habitaciones también tienen el privilegio de dos happy hours, uno de tres a cinco de la tarde para disfrutar de tés, cafés y dulces exquisitos franceses (reconozco que son buenos) y otro de cinco a siete donde te sirven cualquier bebida (incluida las alcohólicas, cualquiera que sean la cantidad que quieras o puedas beber) y delicatessen para acompañar. Sinceramente es una buena elección y es obligatorio ir al segundo happy hour para ver el atardecer en la ciudad mientras bebes una copita de vino blanco con los canapés más exquisitos que hayas probado (ver foto).

En la recepción también había personal nuevo. Pero los que nos conocen siempre nos dicen los mismo "bienvenidos otra vez a casa". Ya todos saben que nos sentimos como si el hotel lo fuera. Nos bromean, nos piden que le enseñemos español. Una vez, a una de las chicas del Club, le compré un curso de español con CD's para la pronunciación. Y lo había hecho, porque una de las veces que la vi ya me decía varias frases seguidas y correctamente. Esta chica no está ya trabajando en Sofitel, así que le he perdido la pista.

Otra de las razones del porqué elegir este hotel es muy evidente: su ubicación. Está a pie del mercado del Pat Pong (no sé exactamente cómo se escribe, pero así se pronuncia), cerca del metro (que se merece que le dedique un párrafo), de centros comerciales y de la marcha de la ciudad.
Aprovecho para agradecer los comentarios al blog (hay algunos muy graciosos) y sobre todo por los correos de ánimo para que continúe. No sé si se han dado cuenta del giro del blog, pero ya no es tan lejano, sino más bien cercano (pero no por ello mejor). No era mi intención realizarlo de esta manera, un poco, digamoslo así, diario. Es lo que precisamente no quería, pero bueno, siempre es más fácil hacerlo de esta manera. Aprovecho también para decir que el que quiera un blog DIFERENTE, que se lo HAGA él o ella MISMO/A. jejeje, Hasta la próxima.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Nada como estar en casa

Es cierto, no hay nada como estar en casa. Ya entiendo el porqué se necesita una casa cerrada. Además de tener todos los insectos y alimañas de la selva conviviendo con uno, e incluso un cangrejo que cuando nos ve sale corriendo, es que es muy tímido, y un par de gatitos que duermen en el sofá, digo que en Canarias sería imposible por ser una tierra árida y seca. Me imagino el polvo y la tierra que entraría. Además sería imposible estar dentro los días de calima. Mientras que aquí, es muy húmedo, incluso en la época de sequía. Actualmente estamos en la época de lluvia. Hoy ha llovido por la tarde, justo cuando salimos, y ha sido ver pasar ríos por las calles. Ahora entiendo el porqué dicen que nada como estar en casa.














Cómo voy a echar de menos Bali, cuando llegue a hoteles con habitaciones, grandes, pero no dejarán de ser habitaciones, porque ninguna tendrá los quinientos noventa y seis metros cuadrados, claro está, ni siquiera mi casa de Tenerife. No quiero ni pensar cuando llegue a Canarias, como simpre me deprimiré.

Mientras me ducho suelo cantar, también descubrí que el baño abierto es muy excitante (no sexualmente, por lo menos en mi caso). Eso de bañarte casi al exterior es un lujo al alcance de pocos, desde luego, pero para el que canta y cree que molesta al vecino, no es muy adecuado. Y mucho menos cuando el espacio de la ducha tienen una acústica envidiable. Apenas tienes que decir algo en un super pianissimo para que se escuche un sonido tubular, parece como si cantaras en una iglesia. Increíble. Hay que buscarle el lado positivo de las cosas, así que en la ducha practico los pianissimos.

Volviendo a lo que iba, que observé el baño y saqué cuentas: ¡Es más grande que mi salón comedor! "Pero que ahora me quiten lo bailao"





















Como iba comentando, cuando salimos de casa se vinieron las nubes abajo, fue apenas salir del complejo y comenzar a llover a cántaros. Las calles se convirtieron en ríos, pero todo pasó en un par de horas. Hubo momentos en los que no nos pudimos bajar del coche por la gran cantidad de agua que caía desde el cielo y los ríos que se formaban por el suelo. Si nos bajáramos el agua nos llegaría por las pantorrillas y en cuestión de tres o cuatro segundos el cielo nos empaparía. He recordado las lluvias tropicales que veía cuando era niño y que me extasiaba observando detrás de los cristales de las ventanas de casa. O como la última vez que estuve en Miami, el verano pasado, llovía sin parar durante días hasta sumir a Miami en agua. Juan recuerda que en Canarias llovía igual, quizá no con la cantidad de agua torrencial, a excepción de los temporales, pero sí de llover durante varios días consecutivos. De ver los barrancos correr durante todo el año. ¿Será que volveremos a ver eso? Esperemos que sí, o quizá que no, porque con lo mal que está construido todo, tal vez sea incluso peligroso.

El transporte público en Bali, según cuenta Andrés, es un desastre. Lo es porque hay poco. Tan poco que no he visto ni una sola guagua (autobús). Así que como los coches son muy caros, no hay nada mejor que una moto. Es el sitio donde más motos he visto juntas en toda mi vida. Ni siquiera en China (porque actualmente hay más coches que motos o bicicletas). La moto en Bali es el transporte familiar (cuando digo familiar, es que va la familia entera sobre la moto). Cuando digo la familia entera, es al mismo tiempo (en la foto hay un típico ejemplo. La primera moto el hombre lleva a la mujer de lado y ésta, en sus brazos, al bebé). He visto un hombre conduciendo la moto, delante de él la hija más grande, detrás de él y entre la mujer que va detrás, el niño pequeño y en los brazos de la madre y sobre la cabeza del pequeño, el bebé. Claro que para no incumplir con las normas de tráfico, los padres llevan casco (sólo es obligatorio para cuando no se lleva traje de ceremonia). Es una situación un poco rara, pero la entiendo y estoy seguro que haría lo mismo de estar en su sitaución. De cualquier manera la moto es un bien indispensable. A las chicas y chicos se las suelen regalar desde que los familiares puedan hacerlo. Porque con ella pueden ir al instituto o conseguir un trabajo. Sin ella no podrían moverse muy lejos de su lugar de residencia. Y aquí las distancias son largas. No tanto porque la isla sea muy grande, que lo es, si no porque se construye muy bajo, la altura mayor en las casas y edificios no pueden superar a la palmera más alta, que son quince metros. Y también porque la gente se desplaza a varios kilómetros para lo que necesiten. No son como nosotros que lo queremos todo a domicilio, si puede ser.

En Bali tiene mucha importancia el hecho de vivir en comunidad. Los Barrios suelen estar muy unidos para todo. Si se casa alguno del barrio y la familia no tiene dinero suficiente, entre todos colaboran para celebrar las ceremonias que haga falta. Al igual que para los entierros. Cuesta mucho dinero y, para dar tiempo a reunir más, el entierro se culmina unos años más tarde con la cremación (dependiendo de la economía de la familia, claro). El muerto pasa por muchos procesos desde el embalsamiento hasta la cremación. Desde que muere hasta que se entierra momentáneamente puede pasar una semana. Y todas las ceremonias, el incienso, las flores, los trajes, trajinar con el muerto de aquí para allá por el pueblo, cuesta dinero. Para esos momentos duros están los familiares y el barrio. Todos colaboran "porque no sabemos cuándo vamos a necesitar de ellos", palabras textuales de Andrés. Es una forma envidiable de vivir en comunidad. Hemos perdido tanto en el camino al desarrollo y la riqueza que hasta me cuestiono quién es más pobre.
Un poco más de lo mismo pasa con las bodas, sobre todo cuando el pedido o pedida tiene que cambiar de religión. Entonces todos colaboran en la enseñanza de la nueva fe.

(Hago este paréntesis porque cuando estaba en la piscina tomando fotos para subirlas a este blog, me embargó un sentimiento de vigilancia. Me sentí en el gran hermano. Contando lo que hago, lo que veo y enseñando imágenes. Qué cosas, ¿verdad? No sé cuánto tiempo va a durar esto, porque la idea del blog me quita mucho tiempo. Todos estos días me he estado acostando a las tantas (una o dos de la mañana) y me levanto muy temprano. A excepción de hoy. Pero todos estos días he dormido una siesta a eso de las cinco y media por dos horas. En realidad sólo unos cuarenta y cinco minutos. Suena un poco raro, lo sé, pero es que quiero mantener en vilo al lector. Así que lo que dure, duró. No me lo cuestiono más. Por cierto, aprovecho para agradecer los comentarios. Sobre todo los de ánimo. Y perdonen si me disperso mucho, pero es que voy escribiendo a toda prisa. He visto errores ortográficos, así que perdonen).

Ya que estoy hablando de dinero aprovecho para contar algo de la Rupia indonesia. Cuando llegas a Indonesia y haces tu primer cambio te conviertes en millonario automáticamente. El cambio está a 13.700,00 Rupias por Euro. Así que si cambias 100,00 euros te dan un millón trescientas y pico mil. ¿Que qué haces con eso? Pues depende del nivel de vida que te quieras dar. Como pasa con los restaurantes, también pasa lo mismo con la ropa, con los hoteles. Hay una tienda que se llama Sabbatha. Un bolso de piel, claro que lleva piedras semi preciosas, puede llegar a costar quince, once, diecisiete millones... De locura en una Isla como ésta. Creo que se mueve mucho dinero con el turismo. Por ejemplo esta misma villa está en venta y su precio alcanza los trescientos treinta y cinco mil euros. Quizá si estuviese en Europa diríamos que es barata, pero en Indonesia. Está claro que el turismo hace destrozos. En Indonesia los extranjeros no pueden comprar tierra, por lo tanto si la quieren comprar han de hacerlo a nombre de algún indonesio. Con todo el riesgo que conlleva, por más contratos privados que hagas, que a la hora de la verdad no puedes ir a juicio cometiendo una ilegalidad, aunque la mayoría de los balineses son de fiar. Cuidan mucho al turista. Por ejemplo, si en la calle hubiese un tirón (un robo) de bolso, todos los que están por allí cogerían al ladrón y lo castigarían (incluso llegando a golpearlo seriamente). La explicación es muy sencilla. Si se permiten robos de este tipo el turista no vendría más a la isla. No se lo pueden permitir. Claro que hay otros sistemas mucho más eficaces y que entran dentro del tipo "robo con autorización" o "robo legal". Es decir, cuando se va a cambiar a sitios de dudosa reputación, porque tienen un cambio más favorable con mucho más dinero de lo que corresponde a ese día, suelen hacer "trampas". La calculadora está trucada y como son tantos millones por poco dinero, no sacas la cuenta bien; te cuentan el dinero delante de ti, te dan menos, te das cuenta cuando lo cuentas, te piden que se lo devuelvas, lo vuelven a contar y te ponen los billetes que te faltan. Cuando tú lo cuentas y está correcto, el del cambio te lo vuelve a pedir porque él contó de más. Por lo tanto tú le estás robando porque no has dicho nada. Así que te cansas de la situación y le dices que te devuelva tus divisas. Es cuando te han dado los billetes falsos y se han quedado con tus euros. O, también puede ser, que confíes en el tío y te ha quitado un montón de dinero mientras cuentas y recuentas. Y el robo fácil en el cambio es cuando te cobran comisiones altísimas y si eres novato confías en el tío y te lo crees. Luego es necesario también regatear. Habitualmente en las tiendas tienen precios fijos, pero siempre un descuentito puedes conseguir. Nada importante, quizá un 5% o con suerte no te cobren la comisión de un 3% si pagas con tarjetas de crédito. En el Aeropuerto, a la llegada, hay unos señores que te recogen las maletas. Éstos son muy listos. Te cogen las maletas cuando te las ven en la mano y te dicen "aduana". Los tíos llevan uniforme, pero como eres nuevo y no tienes ni idea, los sigues, sobre todo porque te llevan las maletas. Cuando han pasado la aduna, es cuando comprendes que no son funcionarios, si no simples trabajdores que transportan maletas. Y ya que estás en el ajo no le vas a decir que te dejn las maletas. Como no tienes dinero local, te aconsejan una ventanilla de cambio que te roba dándote menos dinero porque el tipo está bajo o quitándote mucho por las comisiones. Luego te dan billetes grandes, para que cuando tengas que darle la propina al pobre trabajador te encuentras con que sólo tienes billetes de cien mil (el billete mayor, diez euros más o menos).´También puede ocurrir que se hagan pasar por el de la compañía de turismo, el guía de tal compñía, por ejemplo viajes Alcón. como se conocen todas los vuelos y saben quién es español, alemán o suizo, pues se acercan y te dicen: "¿español, viajes alcón?" si volases con esa compañía has picado, te crees que es el guía. Y si no vuelas con esa compañía, entonces es una buena excusa para entablar conversación y llevarte las maletas. Lo que quiero decir con todo esto, es que son listos, pero no son malas personas. Así que cuando vengan, a andar con cuatro ojos con estos dos detalles: El cambio y cualquiera que se le ofrezca a hacer cosas que no has solicitado. Por cierto, los taxistas si tienen la luz encendida del letrero tienen que cobrar lo que estipula el taximétro, si no es así, has de negociar el precio antes.

Ya es muy tarde, así que voy a desvelar el secreto de porqué puedo dormir una siesta de cuarenta y cinco minutos desde las cinco y media. El secreto es que en Bali están los mejores masajes que he probado de todos los países que he visitado. Ni siquiera los de Tailandia, que son excelentes. El sitio se llama Jari Menari y lo descubrimos hace dos años. Es un secreto a voces, porque no podemos dejar de recomnedarlo, sobre todo a los masajistas preferidos. El mío se llama Vincent y el de Juan se llama Made. Vincent es católico, de ahí su nombre y de Timor, pero no habla portugués porque es de la zona indonesia. Made (que significa segundo hijo, el primero es I Wayan y el tercero es Nyoman y luego vuelve a empezar, se ve que no tenían previsto tener más de tres hijos) es de Bali e hinduista. Ambos son maravillosos. Made en Abril se va para Italia a trabajar a un Spa de un hotel por dos años, así que si vienen antes de esa fecha habrá que buscar a otro.

En la foto Vincent es el más bajo. Y para evitar bromas, yo soy el de las gafas. Juan, es muy evidente, el de camiseta naranja.


martes, 4 de marzo de 2008

La Isla

Un país de dieciocho mil y pico islas, donde cada isla tiene su propia cultura y lengua, sería muy difícil de unir si no se empieza por tener la misma lengua. En Bali, al igual que en Indonesia, se habla el Bahasa Indonesia, que signifia: idioma indonesio. Pero realmente es el malayo. Parece que políticamente no sería correcto decir que se habla el malayo en Indonesia. Pero en fin, que las diferencias entre el malayo de aquí y el de Malasia son realmente mínimas. Sería comparable a las diferencias existentes entre el castellano de la península y el de Canarias. Apenas son las palabras de uso común las que cambian. Una vez compré un libro para aprender indonesio, pero me di por vencido. No por difícil, porque es un idioma que no tiene excepciones, el plural se hace repitiendo las palabras dos veces (singular de mesa = mesa, plural de mesa= mesa-mesa), permite la creación de palabras nuevas juntando otras para dar sentido, como sucede también en esperanto o en alemás. Lo dejé porque no lo usaba y porque no tengo la voluntad de hierro que tiene Andrés.

Ya he hecho referencia de mi amigo Andrés (Andreas I Wayan, es su nombre indonesio). Aprendió castellano "con libros", como dice él y "luego practicando con clientes". Ha tenido tanto contacto con clientes españoles, que sabe de política de España, chistes e incluso si eres un renegado, renegada, al euro, como yo, pues el chico te enseña a hacer el cambio a pesetas. Eso sí que es un guía y los otros son meros aprendices.
Así como ha aprendido el castellano, también lo ha hecho con el inglés, el portugués (lo estoy ayudando), chapurrea el francés, el japonés, el ruso (una amiga le trajo un curso de ruso para españoles con cd's, pero creo que lo dejó porque era realmente difícil). Y todo esto sin salir de Indonesia. Ya no sólo porque salir del país pueda representar mucho dinero para un balinés, sino porque no tienen tradición de salir o de emigrar. Y si lo hacen es por un tiempo determinado y vuelven. Sucede muy amenudo por Asia, porque los tailandeses les pasa más de lo mismo. Éstos suelen emigrar a Dubai por un par de años para hacer dinero y volver al país.
Será mejor que no pierda el hilo, así que a lo que iba. Bali es una isla tropical con tres millones y pico de habitantes que además de hablar el Bahasa Indonesio tiene su propia lengua (así como casi cada una de las dieciocho mil islas): el balinés. El balinés nada tiene que ver con el indonesio, de hecho la raíz es el sánscrito, es decir, con sonidos impronunciables para un occidental. Pero no sólo se queda allí la dificultad, existe un balinés bajo que sólo se utiliza entre amigos, un balinés medio que se usa con personas con las que no se tienen confianza o de rango social superior y el balinés alto, es usado para ceremonias religiosas, pedidas de mano, comunicarse con los dioses... El primero y el segundo no tienen ningún parecido, mientras que el medio y el alto son similares. Y los que hablan el bajo no siempre hablan el medio por falta de uso y por miedo a meter la pata, por ejemplo, en una petición de matrimonio.
El matrimonio merecería un apartado especial. Es muy curioso y no sé si existe otra cultura con tratamiento del matrimonio como en Bali. Por tradición no tiene por qué ser el hombre el que pida la mano a la mujer, pero es lo más frecuente. Ahora bien, puede ser la mujer quien la pida. Es interesante, ¿verdad? Pero lo más interesante es que quien pide la mano es el que asume el papel del cabeza de familia. Esto es, de ser por ejemplo la mujer, será la que se quede con la casa y los niños en caso de un divorcio y el marido "pedido" volverá a la casa de sus padres. La persona que "pide" la mano, además, tendrá derecho sobre su herencia. Tradicionalmente es la mujer la pedida, y una vez se haya ido de la casa de los padres, será el marido quien se encargue de ella y no heredará nada de los padres porque ya pertenece a otra familia. Y sólo volvería a casa en caso de un divorcio, pero sin nada de la familia del marido. Además, cuando un pedido o pedida abandona el hogar de los padres, se desentiende de ellos para cuidarlos y asume a los suegros como nuevos padres y serán a estos a los que cuide en caso de necesitarlo. Claro está que los hijos únicos no son pedidos, porque no conviene. Así que los novios han de ponerse de acuerdo antes de hacer una petición. Y hay muchos casos en el que el amor no es compatible con los intereses y a la hora de negociar la petición, muchas veces se rompen las relaciones. No estaría de más decir que supongo que esto se ha estipulado así porque el único heredero por tradición es el primogénito, porque siempre es el que cuida a los padres. Ahora bien, también existe la posibilidad de que hereden más hermanos, pero poco frecuente. Es el caso de la conocida de Andrés, la dependienta que pertenecía a la familia real. Fue ella la que pidió en matrimonio al marido, así que será ella la que lleve "los pantalones" en casa. Tanto es así, que Andrés me comentó, en un tono un poco jocoso, que se casó con un hombre que no quería trabajar. En realidad creo que lo hizo porque si tiene algo que heredar, por ser quién es, no será tonta de dejar que la pidan. Siempre hay tierras, objetos y otras cosas útiles que pueden marcar la diferencia de una u otra calidad de vida. Claro que el chico tendrá que cuidar a sus suegros en caso de suceder algo. Pero también me gusta nombrar este caso porque la chica tiene un hermano y los padres prefirieron que fuese ella la que pidiese porque quieren hacerla heredera junto con su hermano.
(fotografía de un palacio de unos descendientes de la familia real).
La comida en Bali, así como en casi toda Asia, está basada en el arroz (fotografía de los arrozales de Bali con un hotel rural en medio). Y el plato por excelencia en Indonesia es el Nasi Goreng (arroz frito) y en Bali el Babi Guling (lechón asado, buenísimo) acompañado de arroz y verduras. Hay muchísimos más platos dignos de mencionar como son los satei, las espinacas jóvenes picantes (morning glory) y un largo etcétera, pero el arroz y el cerdo se llevan el palmarés. En Bali se come bien y a cualquier precio. Hay restaurantes en el que comer nasi goreng por algo más de un euro y medio, como también restaurantes que el precio de un plato es de cien euros. Todo depende de tu economía. He estado comiendo en un restaurante bastante famoso en Indonesia que incluso ya ha vendido franquicias a otras islas. Se llama Ayam Bakar (fotografía de abajo). El dueño es famoso porque tiene cuatro mujeres y dicen de él que es un Jogo Poligami (jogo significa gallo, por lo tanto se le da sentido de campeón. ¡Vaya!, nuestro gallito de toda la vida). En indonesia está permitido la poligamia, aunque no es fácil conseguir la autorización del gobierno porque has de demostrar que puedes darle lo mismo a todas las mujeres. En Bali, aunque no es frecuente, ha habido hombres que han tenido hasta siete mujeres y siendo hiduístas, no musulmanes.





Pero aquí está la sorpresa, hay el caso de una isla (no me acuerdo el nombre, es que son tantas, pero lo averiguaré) que es matriarcal, y por lo tanto hay una mujer con dos maridos. al ser entrevistados les preguntaron que cómo hacían para satisfacer a la mujer, a lo que ambos dijeron que poniéndose de acuerdo. ¿A que ya no les parece tan malo?
Como el día no podía acabar de otra manera, por todas las calles vi pasar diferentes procesiones por ser el día de la purificación en el mar. Las procesiones eran más grandes o más pequeñas dependiendo si las figuras eran llevadas por una familia, por la parroquia, el barrio o el pueblo entero. Unas fotos para que se deleiten.

Procesión familiar por lo pequeña que es.
















Procesión de barrio (200 familias)

Bali, la Isla de los dioses




Bali es bien conocida por ser la Isla de los dioses. El noventa por ciento de la población es hiduista, a diferencia del resto del país que son musulmanes. El resto de la población balinesa es musulmana, cristiana y otros. Así que los templos, las ofrendas y los dioses se encuentran en cada esquina, plaza o calle. El día 4 de Marzo, es cuando las personas van a la playa para purificarse. Se acerca el fin de año Balinés y es una fiesta constante. El día 6 de Marzo por la noche se queman, por así decirlo, las FALLAS BALINESAS. Son estatuas de cartón piedra que luego quemarán para más tarde lanzar fuegos artificales. Harán mucho ruido porque el día 7 es el día del silencio. Está prohibido generar luz electrica, circular con coches, aviones, barcos, festejar celebraciones y un largo etcéteras. Es un día de recogimiento y de estar en familia. Estas prohibiciones son desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la mañana del día siguiente.

Bali es una constante celebración religiosa. Al pasar por un templo verás que hay gente llevando ofrendas. Si vas a otro templo al día siguiente verás lo mismo. Es la oportunidad para vestir sus mejores trajes balineses (que realmente son muy elegantes) para hacer vida social, además de orar. Es el momento en el que los chicas y chicas se conocen, hay contacto entre las familias, aunque su motivo principal es la religión.















Es frecuente caminar por las aceras de las calles y ver cestos pequeños hechos de hojas con ofrendas a los dioses. En ellos se incluyen incienso, caramelos, flores y cosas variadas para suavizar el carácter de los dioses. Es curioso ver por algún local comercial, como es el caso de una casa de cambio muy conocida de Bali, como hay varias representaciones de diferentes cultos. Por ejemplo, en Central Kuta hay una Cruz, un templo fuera en la esquina (como es el caso de la foto que pertenece a la villa, por el lado del garaje que da a la calle principal), una ofrenda en un cesto en la puerta del local en el suelo, una estaca en la otra punta de la puerta... Y la explicación es que hay diferentes religiones entre el propietario y los empleados. Todos creen que si no hay una representación de sus dioses puede pasar muchas cosas. Desde que no haya ventas, que sería el menor de los males, como desatar la ira de los dioses y que hubieran pequeñas o grandes catástrofes naturales que sólo afectarían a aquellos que no han realizado la ofrenda o que no tengan su representación religiosa guardándolos de los males. Es frecuente, como he visto hoy, ir a una tienda y ver un templo al final del local, y a un hombre ayudado por una mujer, realizando diferentes rituales. Y es que por la cercanía de las fechas importantes es un buen momento para realizar estas purificaciones en negocios y hogares. Quien más puede económicamente, lo hace contratando a una persona que sabe más y tiene un contato más directo con los dioses y espíritus. Quien no, lo hace particularmente y más sencillo, y quizá menos efectivo.
En indonesia no existen los Ateos (técnicamente hablando). Todas las personas tienen que tener una religión y debe figuarar en el carnet de identidad. Para nosotros los occidentales nos puede parecer un poco extraño e incluso poco democrático. Pero en Asia la religión forma parte de las vidas de cada uno y es un pilar fundamental en la sociedad. Los asiáticos, en general, no pueden concebir la vida sin religión. Es poco frecuente encontrar sociedades asiáticas ajenas a esto, aunque las hay, como es el caso de Singapur o de países desarrollados como Japón, Corea del Sur...











De cualquier manera, Bali es una isla paradisíaca llena de arte en sitios insospechados como es el caso de este templo de las montañas en medio de un lago.



Las figuras de las entradas de los templos se usan para ahuyentar a los malos espíritus. Son figuras que realmente dan miedo. Creo que si algún espíritu indeseado llegase a la puerta saldría corriendo. Una de las más feas que he encontrado ha sido la de esta foto. Pertenece a un templo en Seminyak aunque es bastante común en otras áreas de la isla.

Me causa curiosidad cómo visten a las figuras religiosas, siempre se trata de un SARONG (Sarón, especie de Pareo) a cuadros. Tambié lo usan para vestir las partes bajas de los árboles sagrados. O incluso pedestales para los dioses y figuras. Este Sarong suele ir acompañado de una Sombrilla, que si mal no tengo entendido, usaban los nobles. Y hablando de realeza, la familia real balinesa no tiene peso político alguno en la isla y mucho menos en el país, pero sí en la sociedad civil balinesa. No se trata de dinero, si no de un estatus social superior. Me explico, entramos a una tienda y nuestro amigo Andrés conocía a la dependienta. Nos contó que esta chica estudió con él en la universidad, había hecho (y acabado) el equivalente en españa a Económicas. Y que además pertenecía a la familia Real. Asombrado de esta situación, como supongo le pasará al lector, no entendía nada. Me explicó que no se trataba de riqueza, si no de importancia en la sociedad (vaya, el título era lo que contaba) y que era una privilegiada, ya no sólo por pertenecer a la familia real, sino también por ser una buena persona. "Porque de nada le serviría el dinero o los títulos nobles o de carreras si no tiene con quien hablar, llorar, compartir. Una persona que se desentiende del resto de su parroquia, barrio, pueblo, y que nadie quiere saber de ella, es una persona infeliz y repudiada". Creo que esta sociedad tiene mucho que enseñarnos a los occidentales. En Bali, y no es un secreto, hay mucha humildad (económica) pero no hay miserias. Todos los habitantes tienen qué comer, todos tienen techos donde aguarecerse, todos tienen más o menos enseñanza, pero no pasan desdichas ni miserias. Pueden pasar pobreza de marcas (y aún así no estoy muy seguro), de tecnología, pero de nada más. Puede, aunque no conozco las cifras, que la esperanza de vida sea ligeramente menor que la occidental, ¿pero cuánto más? ¿dos, cinco años talvez? Pero y qué hay de la calidad de vida. Nadie me ha mirado mal, nadie ha dejado de sonreirme, nadie ha dejado de preguntarme dónde me quedo, qué hago, a dónde voy. Eso en Bali es tener amigos. Las únicas personas que he visto infelices han sido a los extranjeros que, al juzgar por sus caras, parece que estuviensen estreñidos.

Andrés y yo en una calle comercial.

domingo, 2 de marzo de 2008

Bali, Indonesia

Después de volar once horas y veinte minutos de Madrid a Bangkok, llegamos con retraso al Aeropuerto de Suvarnabhumi (Concourse G), el aeropuerto nuevo de Bangkok. Llegamos con una hora escasa para realizar la conexión, pero como uno sabe montárselo bien, nos vinieron a buscar a la puerta del avión con un coche pequeño eléctrico para llevarnos lo más rápido posible a la sala del ala Concourse C y esperar unos veinte minutos para el siguiente enlace, no sin antes ofrecernos algo para desayunar.

Habíamos comido tanto en el avión que no teníamos ganas sino de un café. En mi caso tomé un espumoso y delicioso Capuccino. Apenas dio tiempo para beber el café e ir al baño, uno que no se mueva, para refrescarme. Teníamos la idea de ducharnos, pero no dio tiempo. Juan se había llevado hasta una muda en el bolso de mano.


Llegamos a Bali a eso de las tres de la tarde. Todo corrió según lo previsto, aunque con un poco de retraso, pero eso ya lo tenemos asumido. Lo mejor fue que salimos de primeros del avión. Tuve la precaución de pisar con el pie derecho al atravesar la puerta de la cabina. No es que sea supersticioso, pero ya que iba a llegar a la Isla de los Dioses (aunque se secriba con d minúscula), yo no iba a ser menos, tenía que empezar a entonar con la cultura local. Digo que lo mejor fue salir de primeros, porque Indonesia le quitó la necesidad de visar en los consulados a los europeos. Pero, siempre hay un pero, hay que sacarlo a la entrada. Hay que tomar en cuenta que casi todo el avión que estaba facturando en Madrid eran españoles de un grupo de excursión. Pensé que se iban a quedar en Bangkok, pero no fue así. Se vinieron todos a Bali. Así que imagínense las colas para comprar el visado en la Única ventanilla de VISA ON ARRIVAL que había en funcionamiento. En fin, que tuvimos suerte. Claro que la suerte de la fea, la bonita la desea. Estuvimos esperando las maletas que salieron casi de últimas. En fin, sin comentarios. Me dan ganas de reir.

Retomando el asunto. Llegamos a Bali y Andrés, nuestro amigo balinés, nos estaba esperando, como siempre lo hace con collares de flores, para llevarnos al Hotel. En esta oportunidad cambiamos el Conrad Bali (he aquí unas fotos del hotel para ilustrar el relato). Por un complejo de seis Villas de las que no voy a dar nombre públicamente. ¿Que por qué? porque cuando quiera venir no voy a encontrar hospedaje. Así que cuando encuentre una mejor que ésta, entonces os doy el nombre... lógico, ¿verdad? Ahora en serio, si quieren el nombre me lo preguntan personalmente y hasta les doy la forma de cómo reservar más barato que en las páginas oficiales.


Juan había descubierto este complejo de villas a través de una página de internet equivocada. Como no estábamos muy seguros de que tanta maravilla pudiera estar a la altura de nuestros bolsillos, decidimos llamar a Andrés para pedirle que pasara por la Villa y le echara un vistazo a ver si era verdad que aquél paraiso existía. Y así lo hizo, Nos respondió: "esto es muy bonito" en un tono extasiado por una obra monumental.

Después de verificar los precios decidimos que la que queríamos era la Villa de Luxe, con piscina grande y privada en el jardín. Porque las hay con piscina pequeña y privada y con piscina del complejo (que está en las áreas comunes).


Cuando llegué a la recepción me decepcioné un poco, aunque no dije nada para no contagiar mi sentimiento de frustación. Simplemente decidí esperar a llegar a la villa que nos correspondía. después de registrarnos atravesamos las áreas comunes y la piscina colectiva. Para ser Indonesia es pequeño y parece un poco apretado, pero luego tomé en cuenta que era un grupo de seis villas y no el Conrad o el Meliá Bali, que se caracterizan por tener unos jardines maravillosos y espléndidos en la orilla del mar (literalmente estos hoteles están construidos sobre la arena de la playa). Pero el hechizo volvió a coger fuerza y lo que me parecía pobre con algo de diseño, en realidad se tornó en el monumento que no me esperaba. Es decir: quinientos noventa y seis metros de construción en dos plantas y tres dormitorios con camas King Size cada uno con baño completo y parte de ese baño es al aire libre. Equipados con ducha enorme y bañera en el Exterior (unas salen más que otras). Un aseo, parte al aire libre, en la planta baja para no tener que subir; cocina, comedor para ocho personas sala y... la fantástica piscina en el jardín.


A pesar de que la villa tiene tres dormitorios, sólo nos abrieron una habitación, porque así la habíamos reservado, la principal, la mayor, la que tiene un balcón que tiene el tamaño de la mitad de mi sala en tenerife, si no más. Pedí que me abriesen las otras habitaciones para hacerme una idea de lo que era y porque tenemos la intención de venir con amigos (el que quiera que se vaya apuntando).

Para ilustrar mis palabras no hay nada mejor que publicar unas cuantas fotos.


Esta foto es la entrada por la parte del jardín, por las áreas comunes del complejo.























Y estas otras son del interior de la casa














Tenerife, Febrero

Aunque mi viaje empezó en Tenerife, cuando salimos de la isla, en febrero, exactamente el día 28, no ha sido hasta el día 2 de Marzo cuando se me ha ocurrido la idea de crear un Blog. Es por eso que no podía pasar por alto este hecho y advertírselo a aquellos que no lo supiesen. Y es importante comentarlo porque el simple hecho de vivir en un sitio o en otro puede afectar a tus conexiones aéreas. Es el caso que me toca. Me explico: El avión de la Thai sale de Madrid a la una y media, por lo que el único vuelo que hace conexión fiable es el vuelo del Reina Sofía (Tenerife Sur) por la madrugada, a eso de las tres de la mañana. y llegaríamos a Madrid a las seis de la mañana (más o menos). ¿Por qué sólo por el sur y no por el norte si hay un vuelo a las 7 de la mañana? Porque ese vuelo es de Air Europa. Esta compañía no pertenece a el grupo de la Star Alliance (que sí es la Thai). Para aquellos que no lo sepan, no es conveniente coger una compañía que no sea partner de la otra para hacer conexiones (por evitar malos ratos). Se pierden las maletas con más facilidad, no te pueden dar las tarjetas de embarque del vuelo siguiente y sobre todo, que si el vuelo llega tarde y pierdes la conexión, los primeros no asumen responsabilidades. En otras palabras que te jodieron el viaje (y además de los caros). Es por eso que siempre salimos un día antes, dormimos en Madrid y al día siguiente nos vamos al aeropuerto con toda la tranquilidad y confianza. Sobre todo llegaremos lo menos destrozado posible a nuestro punto final de ese trayecto. Porque no me puedo imaginar lo que puede significar salir de Santa Cruz (la capital) al aeropuerto Sur (cincuenta kilómetros más o menos) a las once y media de la noche, que creo que es el último autobús (taxi muy caro), una hora más tarde, a eso de las doce y media de la noche facturar a Madrid. Y llegar a eso de las siete (por los retrasos), esperar por el vuelo a Bangkok a la una y media de la tarde, llegar después de once horas y media y hacer transbordo a Denpasar (Bali) para llegar cuatro horas más tarde, después de esperar la conexión en el aeropuerto. Si fuera estudiante, no tuviera dinero para pasar la noche en Madrid, aunque fuera en un cuchitril, y, sobre todo, tuviera el cuerpo que lo aguantase..., entonces lo haría. Pero como no es el caso. Además, si te pagas un viaje a Asia no vas a escatimar en dormir una noche en Madrid.

En Madrid no hay mucho que contar, apenas tuvimos tiempo de ir a cenar y a dormir. Al día siguiente nos buscarían al hotel a las nueve y media de la mañana para llevarnos al Aeropuerto.

Introducción al Blog

No pretendo construir esta blog como si fuera un manual de viaje por Asia, es simplemente compartir con los amigos día a día mi experiencia durante los viajes del 2008. Tampoco soy un aventurero que va a rescatar tigres abandonados a la India o pretende adentrarse en la selva asiática para dormir en árboles de 70 metros. Soy un viajero de hotel, cómodo, que come en restaurantes y que sale de compras, va a darse masajes y está dispuesto a conocer gente, estilos de vida, conocer sus supermercados, sus costumbres y forma de desarrolarse en sus sociedades.

Como ya queda dicho la parte introductoria de este blog, vamos al grano y a lo que interesa.